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Comienza el juicio contra Serge Hascoet, Thomas Francois y Guillaume Patrux, tres anteriores mandos de Ubisoft, acusados de acoso y racismo.
Es un hecho que Ubisoft atraviesa el que tal vez sea su momento más complejo, sujeta a rumores de privatización y una grave caída bursátil.
La empresa francesa ha tratado de paliar la situación con despidos, cierres y cancelaciones; pero aun así, depende del éxito o fracaso comercial de Assassin’s Creed Shadows.
Los frentes legales también se abren para Ubisoft, tanto por sus prácticas empresariales como por los escándalos de acoso, que ahora han vuelto a tomar forma en los tribunales.
Tres exdirectivos de Ubisoft van a juicio por acoso
El medio francés L’Humanité informa del inicio del proceso contra tres altos ejecutivos de Ubisoft en el tribunal penal de Bobigny, por llevar a cabo acoso sexual y psicológico durante casi una década.
Entre los acusados figura Serge Hascoet, quien fuera segundo al mando en la compañía, además de máximo responsable del departamento creativo. Hascoet presentó su dimisión cuando estalló el escándalo.
Junto a este acusado está Thomas Francois, vicepresidente editorial y de servicios creativos; al igual que Guillaume Patrux, otro ejecutivo senior, también despedido por este asunto.
Las acusaciones más graves son para Francois, acusado de ver películas porno en medio de la oficina, al igual que comentar el aspecto físico de las empleadas e insultarlas con regularidad.
Además de realizar a diario estas humillaciones, Francois tiene cargos por agresión sexual, al intentar besar a la fuerza a una joven durante una fiesta de Navidad en Ubisoft.
Según los datos de la investigación, Francois animaba a sus subordinados a seguir su ejemplo, y abusaba de su posición jerárquica a tal fin.
Por su parte, Hascoet está acusado de comportamiento impúdico, además de hacer preguntas personales de carácter sexual y numerosos comentarios racistas.
Tras los atentados jihadistas de París en 2015, Hascoet preguntó a una empleada musulmana si apoyaba al Estado Islámico. Esa misma mujer refiere que se pusieron imágenes de sándwiches de beicon en su ordenador, al igual que comida en su escritorio durante el ayuno del Ramadán.
Cierra el grupo Patrux, a quien se acusa de acoso psicológico. Al igual que sus compañeros, niega por completo todos los cargos que se le imputan.
Los investigadores han consultado con docenas de testigos, muchos de los cuales se resisten a presentar una denuncia por temor a perder su trabajo.
La controversia sobre el acoso en el seno de Ubisoft se remonta a años atrás, cuando varios empleados denunciaron las prácticas abusivas en ese sentido por parte de los ejecutivos.
Las medidas de Ubisoft al respecto se plasmaron en 2020, con la salida de varios altos mandos; mientras tanto, el litigio ha seguido su vía natural en los tribunales franceses. Daremos a conocer la sentencia tan pronto como se produzca.
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