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Viajamos a la Francia ocupada durante la II Guerra Mundial para llevar a cabo una nueva misión que puede cambiar el rumbo del conflicto: jugamos a Sniper Elite Resistance, la nueva entrega de la veterana saga, para contaros si la espera ha merecido la pena.
Han pasado dos años y medio desde que Rebellion lanzó Sniper Elite 5, la última entrega del exitoso shooter en tercera persona que nos pone en la piel de un francotirador tras las líneas enemigas para sabotear todo tipo de iniciativas nazis haciendo uso de su rifle, el sigilo y una puntería que nos muestra con todo lujo de detalle los destrozos de nuestros mejores disparos.
Con estos mimbres, y tras cinco entregas, más de uno puede preguntarse si aún quedan batallas en las que ambintarse y novedades jugables con las que conquistar a los jugadores, y creo que ya tengo la respuesta. He jugado una hora a Sniper Elite Resistance y aquí os voy a contar qué me ha parecido.
Una entrega que nos llevará formar parte de la llamada "guerra oculta", alejada del frente de guerra, y que se centraba en la investigación y desarrollo de nuevas armas para sobrepasar al enemigo.
Esta prueba de Sniper Elite Resistance ha sido realizada con la versión de PC, a la que he podido jugar una hora de manera remota a través de Parsec. No es la primera vez que probamos un juego así, y lo cierto es que he jugado con una buena conexión y no he notado lag, ni retardo, ni nada parecido. También llegará a PS5 y Xbox Series X|S, además de contar con edición física.
De momento no hay prevista edición para Nintendo Switch, y asi lo afirma la página oficial del juego, aunque con la sucesora a la vista y su rumoreada mayor capacidad, lo mismo lo vemos en Nintendo Switch 2, o como se llame.
En cuanto a la prueba en sí, no hemos jugado la primera misión, ni tutorial, ni nada parecido... nos han soltado en una misión avanzada sin darnos más pistas que el breve briefing previo a la misión, que consiste en internarnos en un edificio nazi para conseguir unos documentos que prueben que Alemania prepara una nueva arma capaz de cambiar el rumbo de la guerra a su favor.
Una experiencia bélica familiar, pero más grande y exigente
Sniper Elite Resistance nos presenta a un nuevo protagonista, Harry Hawker, un agente del SOE (Special Operations Executive), tras descubrir los planes de Wunderwaffe, algo tan tremendamente poderoso que aseguraría a los nazis la victoria en la guerra, en una historia independiente de la saga, que se puede disfrutar sin conocer nada de la serie.
La misión de Sniper Elite Resistance que hemos probado nos mete de lleno en el corazón de la Francia ocupada, en una región gala controlada por los nazis. El objetivo era alcanzar un edificio distante, donde encontraremos información sobre ese proyecto, aunque más allá del objetivo, poco o nada sabemos.
Así pues, como en anteriores juegos, nos esperaba una zona abierta de un tamaño considerable, que ofrecía distintos cursos o caminos para llegar al objetivo, algunos más evidentes que otros, algunos más directos que otros...
Sin apenas información sobre la zona, seguimos teniendo a nuestra disposición muchas de las mecánicas vistas en anteriores juegos, desde marcar a los enemigos con nuestros prismáticos (para ver por dónde se mueven) a eliminaciones silenciosas con armas blancas.
Es un esquema de juego que sigue resultando muy familiar al de la anterior entrega, que con la que abrazaron aún más cierto tono y mecánicas de sigilo de juegos como la serie Hitman, siendo posible registrar a los enemigos abatidos, acarrearlos o esconderlos en la maleza o enormes cajones.
No faltan, tampoco, opciones de sabotaje, como por ejemplo, destruir generadores que atraerán a los soldados cercanos y ocultarán nuestros disparos, o reventar sistemas de alarmas que impedirán a los soldados pedir refuerzos. Por poder, podemos seguir creando trampas con granadas y enemigos muertos.
Dentro de este sabor familiar se han refinado muchas ideas y mecánicas, desde el propio sigilo y sistema de inteligencia de los enemigos para buscarnos cuando sospechan algo, o un mapa de calor que, una vez saltada la alarma, nos indicará por donde nos están buscando, siendo posible dejarlos atrás si somos rápidos y sigilosos.
Y por supuesto, teniendo cuidado con los francotiradores enemigos, que también podremos detectarlos gracias a los reflejos de la mira de sus fusiles, focos cercanos que usarán para localizarnos, etc.
Lo cierto es que este mapa presentaba mucha más vida (vehículos circulando, desde camiones a sidecars), así como un diseño del nivel más enrevesado, con distintos caminos a distintas alturas y más rutas de aproximación al objetivo, que en algunos casos concretos pueden requerir que hayamos conseguido antes algún objeto, como una cizalla para destruir unos tablones.
Miento si digo que la versión que he probado de Sniper Elite Resistance me ha resultado difícil: me he terminado anteriores juegos de la saga, pero en esta ocasión, el no haber tenido una introduccón previa, y que nos hayan soltado en una misión avanzada, ha hecho que haya muerto bastante más de lo que esperaba.
Pero es una sensación que me ha gustado: no había checkpoints, y el más mínimo fallo suponía volver a empezar, lo que invita a jugar con calma, sosiego y siendo muy consciente de todo lo que nos rodea, tanto enemigos, como caminos y posibles alternativas si algo sale mal. La planificación va a ser muy importante, a cada paso que demos.
Acción destructiva y visualmente hipnótica
Como he dicho antes, podemos usar ataques cuerpo a cuerpo para acabar con los enemigos, lanzar explosivos o provocar explosiones, pero sin duda alguna, las armas de fuego son aquí las protagonistas. Y todas son reales, basadas en modelos que existieron en la realidad, para dar mayor fidelidad a Sniper Elite Resistance.
Así, cuando nos desplegamos en la zona de la misión comenzamos con tres armas, una pistola con silenciador, un subfusil y un rifle de precisión, que podemos sustituir por las que encontremos sobre el terreno o al abatir a enemigos, munición incluida. Cada una de estas tres armas iniciales tiene un comportamiento radicalmente distinto, y usos muy claros.
La pistola con silenciador nos permitirá abatir a los enemigos que tengamos cerca sin hacer saltar las alarmas, pero si fallas del disparo (por ejemplo, dando en el casco del enemigo), se puede torcer la misión en apenas segundos.
Si ya no hay vuelta atrás y tienes que enfrentarte a los enemigos, el subfusil puede ser tu salvación para acabar con los enemigos que tienes cerca, pero más vale que los despaches rápido y seas aún más veloz quitándote de en medio, porque Sniper Elite Resistance no es un juego que se ande con chiquitas, y lo más fácil es que acabes muerto si no actúas rápido. No, no es un juego fácil.
Pero, como en anteriores juegos de la saga, el que acapara todos los focos es el rifle de francotirador. Si somos certeros con él, veremos unas gráficas y gores recreaciones de los impactos de bala con las vísceras saltando por los aires, pudiendo controlar la velocidad del proyectil y la cámara, para ver con mayor claridad el desaguisado.
Lo cierto es que es la mecánica que ha hecho famosa a la saga, y me hubiera gustado un poco más de control sobre la cámara, u opciones como "rebobinar", para ver la jugada desde otro ángulo. En ocasiones, si hay un muro o columna cerca, puedes perderte el momento más explosivo de la acción.
Lo mejor de todo es que también puedes usar el rifle para, por ejemplo, reventar vehículos disparando al motor, y con ello, causando también bajas enemigas si les pilla cerca, o creando una nueva distracción para los enemigos cercanos. Eso sí, siempre teniendo cuidado con el ruido que generamos.
Habrá nuevas mecánicas como bancos de trabajo para personalizar nuestras armas, aunque en esta ocasión no lo he podido probar. Lo que sí he visto son algunos de los coleccionables escondidos en el nivel, como unas palomas de "cartón" para practicar nuestros disparos o documentos que amplían un poco más el trasfondo de la historia.
Impresiones de Sniper Elite Resistance
60 minutos no es una cantidad de tiempo suficiente para irse con una idea clara de lo que podemos esperar, pero lo que he visto de Sniper Elite Resistance, me ha gustado. En términos jugables es una experiencia familiar, si conoces la saga, pero refinada en muchos aspectos y con algunas nuevas opciones.
Me ha gustado todavía más que no va a ser una experiencia fácil. Anteriores entregas tampoco lo eran, y esta nueva operación no ha abandonado esa senda, lo que invitará a ser muy cuidadoso con nuestra forma de proceder.
Gráficamente no estamos hablando de un AAA que vaya a cambiar la industria, pero visualmente es un juego atractivo, con buena ambientación, con buena iluminación y efectos, que pone el énfasis visual en los momentos más "viscerales", cuando reventamos a un enemigo desde lejos, que sigue funcionando y siendo tan hipnótico como en el ya lejano Sniper Elite V2 de 2012.
Tampoco hemos podido probar el multijugador, que estará incluido tanto con una vertiente cooperativa para dos jugadores como una competitiva para 16 con distintas modalidades, que además permitirá el juego cruzado entre plataformas.
Así pues, tras este primer contacto, solo puedo decir que los fans de la acción bélica, y en concreto de la II Guerra Mundial, vuelven a tener un motivo para estar contentos. Puede que la fórmula, al menos tras estos primeros 60 minutos, no sean una revolución, pero el refinamiento en sus distintos elementos está ahí y consiguen que la fórmula siga funcionando como el primer día, que no es poco.
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