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A pesar de las buenas críticas cosechadas tanto por Banishers como por Jusant, su rendimiento comercial ha estado por debajo de lo esperado, obligando a Don't Nod a cambiar el enfoque de sus próximos juegos, con el fin de llegar a más jugadores.
Hoy más que nunca la calidad de un juego no es garantía de su éxito comercial, y esto se traduce en malas noticias para sus desarrolladores. El prestigio de Don’t Nod ha sido insuficiente para garantizar la rentabilidad de sus dos títulos más recientes, Jusant y Banishers: Ghosts of New Eden.
Jusant era una original propuesta de escalada que introducía nuevas mecánicas en este peculiar género, creando así una aventura de plataformas definida por un viaje introspectivo, como solo puede crear Don’t Nod.
Igual de recomendable era Banishers: Ghosts of New Eden, el regreso del estudio al género de la acción y que tenía como grandes bazas dos protagonistas memorables y una historia igual de emotiva, todo con una jugabilidad deudora de God of War.
Dos juegos muy notables, pero que han resultado ser emisarios de malas noticias. En un informe para accionistas sobre sus resultados financieros en la primera mitad de 2024, Don’t Nod ha confirmado que tanto Jusant como Banishers han tenido un rendimiento comercial por debajo de lo esperado.
Así lo expresa Oskar Guilbert, principal responsable de la compañía: “Estamos decepcionados con nuestro rendimiento más reciente en un mercado tan competitivo y selectivo como es el de los videojuegos en estos momentos”.
Guilbert abunda en detalles sobre estos juegos: “A pesar de sus excelentes críticas, Jusant y Banishers no han alcanzado las metas comerciales que esperábamos, provocando con ello un deterioro en nuestros resultados para la primera mitad de 2024”.
La situación es más grave de lo que plantea el comunicado. El fracaso comercial de Banishers y Jusant ha provocado que Don’t Nod replantee sus prioridades e incluso el estilo de sus futuros juegos de cara al futuro más inmediato.
La baja rentabilidad de los dos juegos ha obligado a Don’t Nod a amortizar parcialmente sus activos por valor de 24 millones de euros. Sin embargo, esta no es la única medida a la que la compañía francesa se ha visto obligada debido a los malos resultados de Jusant y Banishers.
Don't Nod cambia su política debido al fracaso comercial
En estos momentos Don’t Nod se encontraba en la fase preliminar de dos juegos en su sede París, conocidos tan solo por las siglas P12 y P13. Ambos proyectos se han detenido hasta nueva orden, y con ello se han conseguido amortizar otros 7,6 millones de euros.
Asimismo Don’t Nod quiere cambiar el enfoque de dos proyectos internos aún no anunciados (P10 y P14) y que saldrán a la venta antes del término de 2027. Dichos juegos van a ser reformulados para que lleguen a un público más amplio, lo que obliga a desechar varias de las ideas del proyecto P10.
Los cambios en Don’t Nod no van a afectar a dos proyectos externos que la compañía va a editar en 2025, y que aspiran a ser fuentes de ingresos a partir del próximo año.
¿Y en el futuro más inmediato? Para el corto plazo Don’t Nod tiene puestas todas sus esperanzas en Lost Records: Bloom & Rage, el nuevo juego del equipo de Montreal realizado por los autores de Life is Strange, y que en las primeras impresiones de la Gamescom ha dejado muy buen sabor de boca.
Parece que la historia se repite para Don’t Nod, cuyo primer juego de 2013 fue Remember Me, una original aventura de acción que no tuvo la repercusión esperada y que condujo a la creación de la saga Life is Strange.
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