Telegram
Copiar url
Enlace copiado
Xbox puede estar poniendo fin a la guerra de consolas con PlayStation. Lo woke empieza a cansar. ¿Qué pasará con los discursos de odio en el videojuego? Hablemos sobre el tema:
Estoy jugando a Avowed (gracias a un código proporcionado por @Xbox_Spain) para el análisis que en HobbyConsolas publicaremos dentro de unas semanas y tras haber completado sus primeras horas, he vuelto a repasar las impresiones en vídeo que lanzamos sobre el juego, hace un par de meses, en nuestro canal de YouTube.
Leí la sección de comentarios y tuve la sensación de estar viviendo en el Día de la Marmota. Tras Dragon Age: The Veilguard, otra vez me toca analizar un juego RPG de fantasía que, supuestamente (lo dicen los comentarios) es woke, tiene agenda DEI y está diseñado para adoctrinar a los jugadores.
Dejando de lado que, OTRA VEZ, se vuelve a insistir apuntando que me han pagado por decir que el juego es prometedor, tengo que decir que encontrarme de nuevo con la palabra woke, las referencias a los pronombres y demás historias, me deja completamente exhausto.
¿La gente no se cansa de estar todo el día con la misma cantinela? Hoy quiero hablar un poco de este cansino tema, pero relacionándolo con la propia guerra de consolas, el futuro de Xbox y de nuestro propio medio en general... para que no sea otro Día de la Marmota.
Xbox y PlayStation ¿Se acabó la guerra de consolas?
Estas últimas semanas se ha hablado mucho de Xbox, empezando por el reciente evento donde se presentaron novedades como Ninja Gaiden 4 y la última hora de Doom: The Dark Ages o South of Midnight, siguiendo por la jugosa entrevista de Phil Spencer, los rumores de más exclusivas en otras consolas y el anuncio de Forza Horizon 5 para PS5, que terminaba de rematar el mes.
Encima, a nivel personal, he estado bastante a tope con Xbox Series X|S. En diciembre, entre otras cosas, me fundí Indiana Jones y el Gran Círculo, y ahora estoy jugando a Avowed por trabajo, mientras que en mis ratos libres he sacado algo de tiempo para disfrutar de Ninja Gaiden 2 Black y Pentiment en Xbox Game Pass.
Microsoft y Phil Spencer ya han dejado claro que lo de las exclusivas es cosa del pasado. Lanzar Sea of Thieves o Hi-Fi Rush era una cosa, pero Indiana Jones y el Gran Círculo y Forza Horizon 5 (símbolos más modernos de Xbox) es otro cantar.
Todo parece apuntar a que los padres fundadores de las consolas de Microsoft también darán el salto. El día que veamos Halo y Gears of War en PlayStation será cuando la guerra de consolas entre azules y verdes termine... O eso quiero pensar.
Es cierto que a los fervientes defensores de marcas de electrodomésticos les duele aceptar el fin de una era y aún quieren seguir haciendo la guerra de guerrillas con comentarios tipo "Doom: The Dark Ages está en Game Pass y no hay que pagar 80 euros" o "ya, pero la mejor versión del juego está en PS5 Pro".
Sin embargo, estas opiniones suenas más a chillidos infantiles desesperados que a verdaderos argumentos. Entonces... ¿A dónde irán todos aquellos que quieren seguir empeñados en pelearse y gritar? A donde muchos ya han emigrado... A la crítica hacia las "tendencias woke".
Las tendencias woke, el clavo ardiendo que sujeta el odio del videojuego
Las campañas de odio contra Assassin's Creed Shadows o contra Dragon Age: The Veilguard han sido hiperbólicas hasta el punto de alcanzar un nivel tan absurdo que hace que te preguntes cómo puede haber gente en el mundo con tan poco sentido crítico hacia lo que está soltando por la boca.
Ahora, todo es woke (Avowed también porque se supone que tiene pronombres y su director de arte ha criticado a Elon Musk). South of Midnight también porque hay una mujer negra protagonizando un juego que aborda la segregación racial en el sur de los Estados Unidos.
En resumen, la crispación de los jugadores más resentidos (si es que se les puede llamar jugadores) está por todas partes. Las redes sociales son un pozo de odio y Google potencia las polémicas de este corte, por lo que es casi imposible escapar de esa cámara de eco. Este tema es el nuevo frente, "superada" la guerra de las consolas.
Y me cansa soberanamente que lo primero que se valore de un juego sea si es inclusivo o no. Las mecánicas, la narrativa y otros pilares base del videojuego, como el apartado artístico, ya no parecen importar apenas. Lo primero ahora es "si es woke no lo juego", pero vislumbro un cambio.
Yo era de los que defendía la inclusión en los videojuegos a capa y espada, pero es cierto que cada vez me da más pereza. No por homofobia o racismo, sino por la que yo creo que es la verdadera intención de las compañías.
Los juegos woke no quieren "hacer que tus hijos sean gays". Simplemente, veo que la identidad de las personas es un elemento más del que aprovecharse para sacar beneficio económico. Y empieza a quedar patente que el hastío de la comunidad con este tema es cada vez mayor.
Concord fue un buen batacazo y el diseño de sus personajes era un "catálogo de minorías", las ventas de Dragon Age: The Veilguard han sido muy bajas (muy a mi pesar, porque es un juego estupendo) y parece que el destino de Assassin's Creed Shadows está sellado para muchos, aun sin haberlo probado.
Por lo tanto, ahora veo que lo que se inició como una forma de tratar de acercar a todo el mundo hacia el videojuego para sacar unos cuantos dólares más, empieza a lastrar las ventas. Y si no hay dinero... lo mismo, las compañías cambian su aproximación.
Si lo woke ya no vende, puede que toque replantearse estrategias y eso es lo que creo que va a pasar en los próximos años, aunque tardemos en verlo debido a los largos tiempos de desarrollo que ahora mismo imperan en la industria.
¿Dejaremos de ver pronombres? Espero que no. ¿Dejaremos de ver personajes que solamente se definen por su identidad sexual o por el color de su piel? Espero que sí.
Ya sea por los discursos de odio de los intolerantes o porque algunos jugadores (como un servidor) ya estamos un poco cansados de que el diseño de los juegos responda a un mismo patrón, pienso que las tendencias woke (al igual que la guerra de consolas) tienen los días contados.
Y si esto sucede... ¿A dónde irán todos aquellos adalides del odio, los voceros de Internet? Como diría Duncan Dhu "¿Esas cien gaviotas dónde irán?" Eso es algo de lo que tendrán que preocuparse quienes han basado su estilo de vida en criticar aspectos tan nimios como si una consola es mejor que otra o si ese NPC ha dicho "le doctore".
Por cómo funciona el mundo, está claro que el odio se abrirá paso de alguna forma, pero mi último gramo de esperanza lo deposito en pensar que los jugadores y jugadoras empezaremos a criticar y preocuparnos por cosas más importantes para la industria del videojuego.
Vivimos tiempos algo locos. Ahora podemos decir que a PS5 se le ha quedado un gran año de lanzamientos gracias a los juegos de Xbox. Toca afrontar nuevas tendencias y más nos vale tener ojo crítico sobre todas ellas.
¿Veremos a una Sony más relajada ahora que Xbox publica sus juegos y la "competencia" es más liviana? ¿Qué pesará con Nintendo Switch 2? ¿Debemos preocuparnos por cómo TikTok puede estar afectando a los jugadores más jóvenes que ya no ven el videojuego tan atractivo? ¿Es el modelo de los servicios de juegos algo sostenible? ¿Qué innovación puede traer una nueva generación?
Creo que hay temas de discusión mucho más estimulantes que lo woke o la guerra de consolas. Centrémonos en ellos. La industria del videojuego crece, así que hagámoslo junto a ella. Os espero en el análisis de Avowed.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Henneo Magazines o Hobbyconsolas.
Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.