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Un libre es capaz de transportarnos a mundos inimaginables, y si encima está dentro de un videojuego, su magia todavía puede ser mayor. Es la premisa de la que parte El Escudero Valiente, una original y divertidísima aventura que se vive dentro y fuera de las páginas de un libro, y que me ha enamorado nada más empezar a jugar.
Conocido inicialmente como The Plucky Squire, El Escudero Valiente es, sin ningún tipo de duda, uno de los juegos indie más prometedores y excitantes de todo el catálogo de Devolver Digital, conocidos por su buen ojo a la hora de elegir qué títulos editan (entre medias de Hotline Miami y Cult of the Lamb, la ristra de éxitos es enorme).
Pero este caso, quizá, sea todavía más especial. No solo porque se ha adaptado por completo a nuestro idioma, título y doblaje incluido, sino porque sus creadores, All Possible Futures, están dando forma a una aventura única en su especie, que bebe de fuentes tan distintas como The Legend of Zelda, los cuentos ilustrados para niños o la locura de Hora de Aventuras.
Porque, como vamos a ver en estas impresiones de El Escudero Valiente, que se lanzará en PS5, Nintendo Switch, Xbox Series X|S y PC (perfectamente jugable en ROG Ally X, donde lo he disfrutado en portátil), esas tres inspiraciones laten muy fuerte en el corazón de su propuesta, dando como resultado algo muy único, y que ya ha confirmado lanzamiento para el 17 de septiembre.
El Escudero Valiente adopta las formas de un cuento ilustrado para niños. O al menos, esa es la forma en la que se nos presenta, porque hay más. Su protagonista es Jota, el escudero valiente del título, quien vive todo tipo de aventuras en el colorido reino de Moya, gobernado por la reina Croma. Un reino pacífico, de no ser por el brujo Gruñonzón quien, de vez en cuando, organiza alguna.
Pero Jota también es escritor, y sus relatos encandilan a los habitantes de Moya. Con uno de estos relatos, justo, comienza El Escudero Valiente, un juego que de manera muy artística mezcla todo tipo de recursos visuales y narrativos para contar una historia sencilla, como un cuento para chavales de hoy en día, pero repleta de humor, simpatía e imaginación.
Así, la primera gran aventura de Jota comienza con el mago Barbaluna despertando a Jota con una cañera sesión de música electrónica, y encomendándole un encargo: conseguir más cera de abeja para poder fabricar más discos.
Un cuento para grandes y pequeños que "se sale" de las páginas
Una misión que es la excusa perfecta para colarnos el tutorial de turno, aunque de manera muy simpática, y aprender a controlar a Jota, quien puede saltar, golpear con su espada, rodar por el suelo para evitar a los enemigos...
Lo original del asunto es que la acción comienza transcurriendo en las páginas de un cuento ilustrado, y "pasamos de página" al alcanzar una salida, entramos en una gruta o nos tiramos por un acantilado. Esto se plasma, a su vez, con todo tipo de recursos visuales, algunos tan geniales como que el libro gire 90º y se ponga en vertical, para ilustrar mejor el descenso por una montaña.
O que un diálogo con algún personaje nos muestre enormes ilustraciones animadas a toda página para hacer que la historia avance, con unas conversaciones y personajes que siempre dan en el clavo y son tronchantes. ¿O cómo ves a una abeja muy moderna conocida como Abejipster? ¿O que la versión miniyo del brujo Barbaluna se llame Barbaluni? Ese es el nivel.
Los primeros compases de El Escudero Valiente recuerdan poderosamente a las primeras aventuras 2D de Link en 8 y 16 bits, como A Link to the Past, en detalles como cortar arbustos para conseguir la moneda del juego, unas bombillas que cambiamos por objetos en tiendas, como mejoras para nuestra espada (la habilidad para lanzarla, realizar un ataque giratorio...) o pergaminos con arte.
Todo muy sencillo y asequible Pero lo mejor de todo es que no se queda ahí, y juega con muchas más ideas que va introduciendo gradualmente, como poder salir de la página, con unas transiciones espectaculares, y explorar el mundo exterior alrededor del libro con gráficos 3D, donde tendremos que interactuar con objetos, superar zonas de sigilo...
Así, la mecánica de entrar y salir del libro, y pasar las páginas una vez que estamos fuera gracias a unos guanteletes especiales, se integran con los puzles de manera natural, invitándonos a explorar ambos entornos, y mover objetos entre uno y otro de manera indistinta.
De este modo, se integran de manera fabulosa zonas de desarrollo 3D, desde las que accedemos a, por ejemplo, hojas sueltas con garabatos de un niño, que nos permiten alcanzar zonas distintas del mundo exterior al libro. Todo regado con zonas en las que varía el desarrollo o el control, como minijuegos para momentos clave, como vencer a un tejón a lo Punch Out! o cazar bichos con arco.
Arco que, todo sea dicho, conseguimos tras meternos en una carta, tipo Magic, y tras enfrentarnos a su dueña, primero en un combate por turnos, obtendremos el arco a través del diálogo. Como digo, a cada salto de página te puedes encontrar cualquier cosa...
Como cuento que es, las palabras también juegan un papel estelar, y en ocasiones veremos frases escritas en las páginas del libro: con nuestra espada seremos capaces de arrancar alguna palabra y sustituirla por otra para ver cómo cambia el cuento, por ejemplo, de tener un frondoso bosque a ser sustituido por unas ruinas.
Esto se integra a las mil maravillas con otras mecánicas, como pueda ser un puzle (debes jugar con los cambios de escenario para llevar un objeto de un punto A a B) o salir del cuento para volver unas páginas atrás a recoger una palabra que necesitas más adelante...
Son mecánicas sencillas, pero muy efectivas y bien ejecutadas, que ponen de manifiesto una cosa: El Escudero Valiente es una aventura muy ingeniosa y muy bien diseñada, que además está excelentemente ejecutada desde el punto de vista técnico.
¿Valiente? Más bien El Escudero Flipante
A pesar de su "sencilla" apariencia de juego 2D "con dibujos", técnicamente El Escudero Valiente va a ser una preciosa virguería con detalles muy chulos y vistosos, como rocas que atraviesan rodando el cuento para convertirse en realistas pedruscos 3D al salir por el margen del libro o la simple transición de personaje 2D a uno 3D al dejar atrás las páginas del libro.
O cómo cambia la percepción de las páginas del libro (brillo, color del papel...) una vez estamos fuera de él. Son solo un par de detalles, de los muchos que tiene El Escudero Valiente, y todos rebosan una calidad, cuidado y mimo digna de elogio... Pero hay más razones por las que aplaudir a sus creadores.
Me refiero a niveles 2D que transcurren en oscuras cuevas y solo vemos el contorno de todos los objetos a otros con un desarrollo propio de un shmup 2D, que transcurre en la etiqueta de un recipiente cilíndrico. Son algunas de las maravillas que nos aguardan en El Escudero Valiente.
Salvando las distancias, no miento si digo que, en algunos momentos, me ha recordado a una serie que personalmente adoro, El Asombroso Mundo de Gumball, por su capacidad para sorprender al combinar distintas técnicas visuales (tanto 2D como 3D) como para contar historias sencillas repletas de humor.
Por supuesto, tampoco faltan elementos típicos de las aventuras actuales, como los coleccionables, al menos dos que haya visto, unos pergaminos escondidos que revelan imágenes de la galería de ilustraciones y los "pajarrotos", unas criaturas que vuelven a su casa al ser encontradas.
No menos interesante me ha parecido el variado bestiario de enemigos, que requieren distintas aproximaciones para ser derrotados, y entre los que hay un poco de todo, incluidas criaturas que nos darán una descarga eléctrica si no estamos espabilados, o toros que nos embestirán.
Podría seguir hablando maravillas de El Escudero Valiente, una aventura que me llamó la atención con el primer tráiler, y que ahora, tras haberlo podido jugar, sencillamente me ha enamorado. Es diversión pura, con una enorme capacidad para sorprender y, sobre todo, de sacar a nuestro niño interior con unas historias tan simples como locas y divertidas.
Sin duda alguna, El Escudero Valiente es un ejemplo más de los gloriosos tiempos que están viviendo los juegos indie, que nos están dejando divertidísimas joyas como Thank Godness you're here! o One BTN Bosses frente a la repetición de fórmulas y sagas de los grandes estudios. Bravo, All Possible Futures. Bravo, Devolver Digital.
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