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Dragon Age: The Veilguard es el último desencadenante de una polémica que, desgraciadamente, está a la orden del día en cantidad de lanzamientos. Hablemos del odio, de la polarización, de las nuevas tendencias y de cómo cada vez es más necesario mantener un mínimo de empatía y educación.
Cinco minutos antes de publicar el análisis de Dragon Age: The Veilguard, le dije a un compañero que no pensaba mirar ni un solo comentario del videoanálisis del juego en YouTube. Había puesto un 90 a un título que llevaba generando polémica meses y meses, y ya sabía la que se me venía encima.
Y efectivamente, desde HobbyConsolas hemos tenido que bloquear los comentarios del vídeo por insultos y comentarios sumamente irrespetuosos. Ya digo que esto no me ha pillado por sorpresa, por lo que ya estaba mentalmente preparado para que muchos echaran por tierra mi trabajo. No es la primera vez que pasa y tampoco será la última, me temo.
Pero vayamos al tema del que todo el mundo habla. Se han dicho cantidad de cosas sobre Dragon Age: The Veilguard, incluso hay grandes youtubers que aseguran conocer "LA VERDAD" de lo que está pasando detrás del juego.
Por desgracia, yo no tengo el don de la clarividencia como ciertos renacidos, pero puedo contaros mi verdad, mi experiencia. A raíz de puntuar bien un juego (osado de mí) se ha llegado a decir que este análisis es una campaña de promoción y publicidad de EA y otras completas mentiras.
Acusar a la presa del videojuego de venderse no es algo nuevo y curiosamente es lo que "menos me preocupa de este asunto". Lo que más inquietud me genera es cómo los fans de este sector caemos en lo que las grandes empresas buscan: la polarización.
En los videojuegos, como en todo en la vida, al parecer, siempre hay que estar en un bando o en otro. Ya conocemos la guerra de consolas con SEGA o Nintendo, PlayStation o Xbox... y ahora toca lo woke o lo no woke y esto, no nos engañemos, es completamente intencional.
La polarización que genera Dragon Age: The Veilguard y más juegos
Dragon Age: The Veilguard es un producto diseñado para polarizar. Prácticamente, cualquier videojuego genera ese efecto, porque sí, la política y las diferentes ideologías dentro del videojuego existen y están presente en infinidad de títulos.
Política es Call of Duty sirviendo como gancho para mejorar los alistamientos en el ejército de Estados Unidos, política es GTA IV mostrando la realidad del sueño americano, política es Final Fantasy VII y el grupo ecoterrorista Avalanche y política es Dragon Age: The Veilguard.
Claro que hay una ideología detrás de Dragon Age: The Veilguard y claro que Electronic Arts y BioWare saben que su producto va a generar polarización... ¡eso es lo que se busca! Representar ideologías de género es lo que se lleva ahora y esto... divide.
Es la nueva tendencia, como ha pasado con los personajes superinclusivos de Concord o como cuando Disney anuncia que hay un nuevo personaje pansexual en Star Wars. Evidentemente, esto es una tendencia, porque se ha visto que da beneficios.
Vamos a ver, las empresas solo buscan una cosa, tu dinero y si ahora da dinero ser más inclusivos, pues se deben hacer productos que así lo sean. ¿Habríamos hablado tanto de Dragon Age: The Veilguard si no es "woke"?
No tengo la verdad absoluta, repito, pero quiero pensar que el juego no habría generado tanto ruido si se hubiera seguido otro planteamiento. Que se hable, da dinero. Con esto vengo a decir que la polarización no parte de tus ideas, sino de las propias empresas que moldean esa ideología.
Y a partir de aquí... todo es campo. Podemos sentarnos a debatir sobre esta tendencia, sobre si verdaderamente este movimiento inclusivo es beneficioso para los colectivos menos representados o sobre si todo parte de un despacho que solo busca "llevarse el dinero de los gays", pero lo que no voy a hacer es hablar con gente que no tiene ni un gramo de educación o empatía.
La crítica siempre desde la educación y el respeto
Partiendo de que tú no me conoces y yo a ti tampoco, lo que no se puede hacer es insultar a una persona que solamente ha expresado su opinión respecto a un juego que todavía no has tenido la oportunidad de probar. ¿Por qué insultas? ¿Por qué ha dicho algo opuesto a lo que tú piensas sin haber tocado el juego?
Como no me conoces, no deberías decir que le he puesto un 90 a Dragon Age: The Veilguard porque soy woke o porque me han pagado. Muchas veces, la realidad es bastante más sencilla. Le he puesto un 90 al juego porque... ¡me ha gustado!
Sé que mola mucho montarse películas de conspiración, pero siento decepcionarte, a mí nadie me ha dado un sobre con dinero para hablar bien del juego, ni EA, ni el lobby LGTBI. Y no he tenido limitación alguna para hablar de temas como la representación dentro del análisis. Ignoro a los demás e ignoro el turbio mundo de los influencers y sus chanchullos. Yo te hablo de mi caso.
Y es que a mí me parece de una hipocresía bestial que se acuse a la prensa de venderse cuando youtubers y streamers reciben enlaces afiliados que les generan beneficios por vender un juego a su audiencia y no paran de hacer colaboraciones pagadas con cantidad de empresas.
Lo único que pido es que exista una educación y que el odio no impregne todo. No odies a un juego por el mero hecho de que aparezca una persona homosexual, porque existen, de verdad, no son un invento. Existen personas con sensibilidades diferentes y con identidades distintas.
Mantengamos siempre el ojo crítico sobre las tendencias, por supuesto, y si hay que debatir sobre si el movimiento woke es una patraña hecha para llevarse más dinero, pues se debate sin ningún problema, pero hay que tener educación y empatía.
Empatía hacia las mujeres que aparecen en un videojuego, hacia las jugadoras, hacia quien desarrolla estos títulos y hacia cualquier persona que tiene derecho a disfrutar de los jueguitos tanto como tú; incluido un hombre hetero normativo, sí.
En el momento en el que haces gala del falso poder de autodeterminación que te da Twitter o YouTube y pones el comentario más faltón y burdo posible, en ese momento, es cuando pierdes cualquier tipo de razón que puedas llevar.
Y por supuesto que tienes derecho a dar tu opinión, faltaría más. El problema es otro. He leído críticas hacia HobbyConsolas por "censurar" a aquellos que ven nuestros vídeos al eliminar la posibilidad de comentar en el análisis, que se ha convertido en un pozo de odio. ¿Se ha censurado?
No, perdona. Este es el mismo caso que se da en ciertos programas, en donde se habla de que "ya no se puede decir nada" en pleno prime time y con millones de espectadores viéndote. Juraría que estás diciendo las cosas con plena libertad.
Pero generar odio, burlarte de la identidad de las personas y toda clase de comportamientos nocivos no creo que aporte mucho a la caja de comentarios. Hay que saber qué decir y cómo decirlo. Hay que contar hasta diez antes de hablar.
Yo no he faltado al respecto a nadie. Simplemente, doy mi opinión sobre un videojuego. Ya está. ¿Qué no te gusta? Pues perfecto, dilo, pero no insultes, no menosprecies y no inventes teorías para desprestigiar mi trabajo o el de mis currantes compañeros.
Los portadores de "la verdad", las notas y el criticar por criticar
Y ojo, que si eres de esos que creen estar en el lado bueno de la historia, te invito a que reflexiones sobre a quién escuchas tú. Quizá en un bando esté el "wokismo", pero en el otro, lo que más abunda es gente que hace del odio su beneficio económico.
Seres como ciertos streamers que viven entre cucarachas o voceros que hacen del grito su modo de comunicación están aprovechando esta tendencia para llevárselo muerto adoptando la postura contraria y estableciéndose como adalides de "esa verdad que no quieren que sepas".
Esa gente, como las empresas, solo quieren dinero y si esa es la forma de conseguirlo, pues harán todo lo que esté en su mano para ingresarlo. Como digo, todo es cuestión de dinero. Además... debe ser agotador estar todo el día enfadado, ¿no?
Y de todas formas... ¿Qué hubiese pasado si el juego llevase un 85 o un 80 como nota? ¿Habría cambiado en algo? Creo que todo sería igual. Muchas veces tengo la sensación que se critica por criticar.
¿Qué necesidad hay de cargar contra algo que no has probado, que no ha salido? ¿Basarse en clips de gente con un sesgo político evidente es lo mejor? Mejor experimentarlo por uno mismo. Un servidor no pensaba que le iba a gustar tanto el juego hasta que lo probó, sin ir más lejos.
Cuando se lance será el momento de opinar con la experiencia como mejor libro de argumentos. Pero ahora, todo son sobrerreacciones y cuando haya pasado una semana, la mirada del odio irá dirigida a su siguiente víctima y ya no nos acordaremos del nuevo Dragon Age.
En resumen, The Veilguard tiene una ideología y política detrás, al igual que Metal Gear Solid 2, Fallout, Baldur's Gate 3, Metaphor ReFantazio, The Last of Us, Warhammer 40.000 Space Marine 2, ARMA, Resident Evil, Overwatch, Battlefield, NieR Automata, Helldivers 2, Disco Elysium, Medal of Honor, Hades...
Es responsabilidad de los jugadores y jugadoras criticar con fundamento los productos que recibimos y sus ideas, pero también es responsabilidad de los jugadores y jugadoras que esa crítica se produzca en un ambiente sano, empático y sin odio.
Cierro por aquí. Nos vemos en el próximo juego "woke". ¿Se hablaba de Assassin's Creed Shadows, no? Yo mientras voy a disfrutar un poco y a completar el final secreto de Dragon Age: The Veilguard, que a Solas no se le puede dejar... a solas.
Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Henneo Magazines o Hobbyconsolas.
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