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Comparte en redesBungie anuncia despidos, que podrían haber sido peores de no ser por Sony, que "rescata" a varios empleados naufragados y hasta un juego entero.
Bungie es un estudio que, en los últimos años, solía estar acompañado de malas noticias, aunque el retrasado lanzamiento de Destiny 2: La Forma Final parecía una remontada en toda regla, puede haberse quedado en amago.
Hoy, Bungie ha anunciado el despido de 220 personas, que corresponde al 17% de la plantilla, incluyendo puestos ejecutivos y senior... que podrían haber sido peores de no ser por el rescate de Sony de otros 155 empleados que se "mudan" a puestos parecidos en PlayStation.
Pete Parsons, CEO de Bungie, matiza que incluye personal de todas las áreas de la compañía, incluyendo "la mayoría de nuestros ejecutivos y puestos senior" (que hay que sumar a los despidos, el 8% de la plantilla, a finales de 2023).
En esa época, algunos empleados temían que Sony "tomara el control" de Bungie... que, según se mire, es lo que ha ocurrido.
Porque, además de los 220 despidos, 155 empleados de Bungie pasarán a ser empleados de Sony (12% de su plantilla) en puestos parecidos, por lo que, en total, Bungie pierde casi el 30% de su plantilla.
"SIE ha trabajado incansablemente con nosotros para identificar roles para la mayor cantidad posible de nuestra gente, lo que nos ha permitido juntos salvar una gran cantidad de talento que de otra manera se habría visto afectado por la reducción de personal", explica Parsons.
Una transición que durará unos meses, que Parsons describe como "profundizar su integración en Sony", pero que suena a que el estudio, poco a poco, se está disolviendo como un terrón de azucar.
Un juego de Bungie que hubiera sido cancelado ahora será un juego de PlayStation Studios
No queda ahí la cosa: uno de los proyectos que Bungie estaba incubando, un juego de acción y ciencia ficción, nueva IP, dejará de ser un proyecto de Bungie.
En vez de ser cancelado, Sony formará un nuevo estudio a su alrededor, dentro de PlayStation Studios.
De otra forma, lo más probable es que este juego hubiera sido cancelado: Bungie aspiraba a tener tres proyectos en desarrollo (Destiny 2, Marathon y esta nueva IP), pero pronto quedó claro que no hubieran pdodido dedicarle la atención que merecía.
Bungie no daba para más entre el control de daños tras la bajada de calidad de Destiny 2: Eclipse y necesidad de dar más tiempo a La Forma Final y Marathon (que también fue retrasado) a nivel particular, y en una escala global, la recesión de la industria del videojuegos tras pinchar la burbuja post-pandemia.
Parsons reconoce que es un cambio tremendo para el estudio, que sorprende después del éxito de The Final Shape. "A medida que afrontamos las realidades económicas y después de agotar todas las demás opciones de mitigación, esta es una decisión necesaria para reorientar nuestro negocio con objetivos más realistas y finanzas viables."
Después de estos cambios, Bungie se quedará con 850 personas, dedicadas a Destiny y Marathon. Malas noticias por los despidos y preocupación por el futuro de Bungie, irreconocible tras la adquisición de Sony... que, sin embargo, contribuye a salvar el empleo de 155 empleados y evita la más que segura cancelación de un juego, que ahora verá la luz en otro estudio.
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