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Digital Foundry tiene acceso a la versión para PS5 Pro y analizan a fondo todas las mejoras, así como los cambios respecto al juego previo.
La presentación de PS5 Pro del pasado 10 de septiembre vino acompañada de una selección de juegos con un nexo común: la mayoría eran lanzamientos previos de PS5, con títulos como Marvel’s Spider-Man 2, Ratchet & Clank o Hogwarts Legacy.
Entre todos estos juegos llamó la atención de uno en particular: The Last of Us: Parte II, un título que se lanzó en PS4 en 2020, y que a principios de año recibió una nueva versión exclusiva de PS5, TLOU II Remastered.
¿Realmente puede ofrecer un cambio sustancial PS5 Pro en un juego que ya se ve de escándalo? Digital Foundry ha podido analizar la nueva versión de TLOU II, y sus conclusiones son de lo más llamativo.
Los cambios de The Last of Us: Parte II Remastered en PS5 Pro
En su extenso vídeo de análisis Digital Foundry recuerda que en PS5 The Last of Us: Parte II tenía dos modos: uno rendimiento a 1400p y 60 frames por segundo, y el modo fidelidad a 4K y 30 fps. El objetivo de esta nueva versión es unir ambos modos.
Gracias al modo PS5 Pro TLOU II se renderiza a 1440p y 60 fps. Son las mismas características que el modo rendimiento original, solo que gracias a la tecnología PlayStation Spectral Super Resolution la resolución sube hasta los 4K.
De hecho la aplicación de PSSR y su reescalado con IA permite una calidad de imagen superior a la del modo fidelidad de TLOU Parte II Remastered, con un nivel de detalle hasta ahora inédito en consola.
Desde los rostros hasta los elementos más minúsculos, como las ramas o los tejidos, todo se aprecia con gran calidad en PS5 Pro. Y con el añadido de una tasa de 60 FPS que mejora en gran medida la experiencia.
En el análisis de Digital Foundry revisan el juego en PS5 Pro “sacando la lupa”, y el resultado es llamativo: gracias a PSSR se aprecian detalles que hasta ahora estaban ocultos y que elevan el enorme trabajo llevado a cabo por Naughty Dog.
Para los analistas esta mejora visual se justifica sobre todo si jugamos en monitor o en un televisor 4K de muchas pulgadas, aunque no todo es perfecto.
El uso de reescalado por IA introduce artefactos y algo de blur, aunque Digital Foundry lo prefiere a los dientes de sierra del juego original.
Asimismo la estabilidad de imagen se ve a veces comprometida por el uso de PSSR, aunque esas ‘rupturas’ son puntuales y no afectan al desarrollo del juego.
La profundidad de campo también se incrementa en PS5 Pro, mientras que el rendimiento es impecable, con una tasa sólida de 60 frames por segundo en todo momento sin importar la complejidad de las escenas o el número de elementos en pantalla.
El veredicto de Digital Foundry es que The Last of Us: Parte 2 tendrá una estabilidad perfecta y excelente calidad visual en la nueva consola de Sony, pero sobre todo les interesa comprobar el funcionamiento de PSSR en títulos más exigentes de PS5.
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