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Turtle Beach no es precisamente una novata en el terreno de los headset gaming, pero este nuevo modelo es, sin ningún tipo de duda, uno de los más interesantes que ha lanzado en los últimos años. Y en este análisis de Atlas Air te cuento por qué...
En un mercado dominado por auriculares cerrados y cascos true wireless con ANC (o cancelación de ruido activa), que buscan aislarnos de lo que nos rodea, ya sea para jugar o escuchar música, los Turtle Beach Atlas Air se presentan como una auténtica rareza. Pero una muy interesante, todo sea dicho, en un segmento del mercado con poca intención de sorprender.
Estos auriculares inalámbricos están diseñados para usarse con PC, y así lo indica en la caja, aunque son compatibles con otras consolas y dispositivos, desde PS5, PS4 y Nintendo Switch a ROG Ally X, Steam Deck y similares, gracias a su compatibilidad con Bluetooth, aparte de contar con un dongle o receptor USB. Y también puedes conectarlo por cable, con el conector de 3,5mm incluido en la caja.
De lanzamiento, cuestan 179,99 euros, un precio bastante aceptable para todo lo que ofrecen... que no es poco, como vamos a ver en este análisis de Atlas Air, uno de los nuevos auriculares gaming de Turtle Beach en 2024.
Decía que estos cascos son una rareza porque son unos cascos gaming de tipo abierto. Para ser más exactos son los primeros cascos gaming "open-back" o de diseño trasero abierto (o "espalda abierta", como también se les conoce).
Para quien no lo sepa, los auriculares de tipo abierto no buscan sellar el oído para que no entre ruido exterior, sino todo lo contrario, favorecen que fluya el aire, para generar un sonido más natural y que, por ejemplo, los graves rotundos, tengan una vía de escape para contribuir a un campo sonoro más amplio, menos estridente, y más natural.
Es un tipo de auricular que muchos ingenieros de sonido y audiófilos prefieren porque el sonido que ofrecen es más natural y de una calidad superior, aunque es recomendable usarlos en entornos sin mucho ruido, ya que no aíslan igual que un auricular cerrado y escucharás bastante bien lo que te rodee. Sí, los estoy usando mientras escribo esto, y escucho el ruido de las teclas perfectamente.
Si no es tu caso, y prefieres aislamiento total, siempre recomiendo los Razer BlackShark V2 Pro, uno de mis auriculares todoterreno favoritos, y que incluso tienen una versión para consola.
Atlas Air, el auricular de Turtle Beach con la calidad de sonido por bandera
Aclarado este punto inicial, uno de los aspectos más interesantes de Atlas Air es la calidad de sonido a la hora de jugar, gracias a sus transductores de 40 mm.
Los he puesto a prueba en PC con distintos shooters, de Modern Warfare 3 a Fortnite, y en todos los casos ofrece un sonido con todas las frecuencias muy bien equilibradas, con un resultado alto y claro. Y con unos graves potentes, a pesar de lo que dije antes.
En el caso de Fortnite, y gracias al audio espacial Waves 3D de los auriculares, noté un buen posicionamiento de las fuentes de sonido (disparos, explosiones...). Quizá no sea tan preciso como la tecnología THX Spatial Audio de los Blackshark V2 Pro o el efecto Tempest 3D de PS5 con unos cascos como los Pulse Elite, pero el efecto 3D es bueno (insisto, en PC, que es donde funciona).
El diseño abierto y la amplitud interior de cada auricular, permite crear un espacio sonoro generoso, amplio, en el que todas las frecuencias fluyen de manera armoniosa, sin empastar, solaparse o eclipsar a otras. Las voces son claras, cristalinas. Los medios encuentran su espacio sin quedar eclipsados por los graves, que son fuertes, pero sin excesos.
De hecho, incluso en los momentos de mayor intensidad no notarás que el auricular vibre o "zumbe" como pasa en otros cascos, incluso a máximo nivel. Están muy bien calibrados, y el diseño abierto contribuye a este resultado. Aunque si te hablan o tienes ruido, lo vas a escuchar, insisto.
Como decía al principio, los Atlas Air de Turtle Beach destacan por tener un sonido de altísima calidad, compatible incluso con el estándar de 24 Bits de la música en alta resolución, gracias a la cual es posible percibir matices y detalles que un mp3, m4a y otros formatos digitales comprimidos no tienen.
Es decir, si aparte de usarlos para jugar quieres usarlos para escuchar música, son unos cascos top. Un extra que, muchos auriculares gaming, no ofrecen... aunque tampoco esperes el mismo nivel de ecualización y ajuste que un auricular orientado a la música profesional. Suenan muy bien, y lo hacen sin descuidar otros aspectos, como vamos a ver en este análisis re Atlas Air.
Pero si no te termina de convencer el ajuste de fábrica, siempre puedes tunearlo a tu gusto con la aplicación oficial de escritorio de Turtle Beach, llamada Swarm II.
Se trata de una aplicación básica, sencilla, pero que cubre los ajustes esenciales, desde un ecualizador de 10 bandas para crear perfiles únicos y personalizar el sonido a nuestro gusto, por ejemplo, por juegos, a controles del nivel de la mezcla (casco-micrófono), activar SuperHuman Hearing (para escuchar pasos de manera más nítida) o el efecto espacial 3D Waves.
También hay ajustes específicos para el micrófono, como el umbral de ruido, muteo, monitorización, sensibilidad... Como digo, es un app básica, con lo fundamental, que quizá se quede un poco corta frente a otras suites que permiten configurar aspectos más específicos, por ejemplo durante un streaming.
¡Ah! Y el Swarm II tiene versión para móvil y tableta, por lo que también podrás configurar muchas de sus características a través del bluetooth (por ejemplo, el sonido 3D no está disponible así).
A examen el diseño de Atlas Air ¿es un auricular cómodo?
Reconozco que, según lo he sacado de la caja, lo primero que me ha llamado mucho la atención ha sido su liviano peso. Son muy, muy ligeros, primero por algunas características de su diseño, y segundo porque el material empleado es plástico. Uno, además, que puedes retorcer, sin que se deteriore. Eso sí, aquí no vas a encontrar bisagras de metal, ni acabados premium por el estilo.
Pero ojo, que no es un mal diseño para nada, y tiene algunas ideas muy interesantes. Los dos enormes auriculares están sujetos a la diadema con un innovador sistema de gomas, que consiguen un curioso efecto "flotante".
Es como si cada uno de los auriculares no tocarán la diadema, aunque se insertan en sus orificios circulares, para dejar a la vista, en el caso del auricular izquierdo, una rueda de control de volumen. Es un diseño que permite que ambos auriculares oscilen y se muevan ligeramente en todas las direcciones para acoplarse bien a cualquier tipo de cabeza.
Y para rematar este diseño único está también la diadema. Cuenta con una banda elástica, sujeta por sendos cierres de velcro en los extremos, que podemos ajustar, y una redecilla o malla que cubre toda la superficie superior.
De primeras parece un sistema extraño, atípico... pero en cuanto te lo pones empiezas a entenderlo todo. Es un auricular extremadamente ligero y cómodo, de 301 gramos para ser exactos, que además no ejerce ningún tipo de presión, ni en las sienes, ni en la parte superior del cráneo.
¿Y qué decir de las almohadillas? Pues que tienen un relleno generoso y algo elevado respecto al transductor en su parte interior, lo que quizá ayuda a que el espacio acústico sea amplio y, junto al diseño abierto, el sonido fluya mejor.
Al otro extremo del auricular, en el lado opuesto a las almohadillas, encontramos la rejilla por la que el aire entra y sale del auricular, y por las que sale el sonido (otras personas pueden escucharlo fácilmente, igual que nosotros a ellas si hablan o hacen ruido).
En el interior de los auriculares encontramos una espuma viscoelástica muy suave, mientras que el exterior está envuelto en tejido transpirable que también resulta agradable. En general, es un auricular que puedes llevar puesto durante largas sesiones, porque lo he estado usando ahora en agosto, con toda la "calorina" y no me han resultado agobiantes, ni he sudado con ellos.
Por último, en cuanto a diseño se refiere, todos los controles y conexiones están en el auricular izquierdo, en el contorno inferior, desde el botón de encendido, cambio de fuente (Wireless y Bluetooth), un puerto de carga USB-C, otro de audio de 3,5 mm para usarlo con cable y el conector para el micrófono, que es extraíble.
Micrófono, autonomía y extras de Atlas Air
Hablando del micrófono, el micro de Atlas Air es muy superior al visto en otros modelos de Turtle Beach, como el Stealth 600, que cuesta alrededor de 100 euros, y eso se nota en áreas como el diseño o la calidad de sonido en general.
Aquí el brazo es flexible, lo que permite orientarlo a la posición que te resulte más cómoda y dependiendo de la fuerza con la que proyectes la voz. Es un micrófono de cápsula con filtro antipop extraíble, que además tiene reducción de ruido (para eliminar ruido ambiente), y con un ancho de banda de 32 kHz.
A la hora de usarlo, es un micrófono que destaca por captar la voz de manera clara, sin interferencias y de manera bastante nítida. Tras la actualización de firmware, la cancelación de ruido parece haberse ajustado y ya no hay tantas caídas de volumen al usarlo. Para silenciarlo, basta con abatirlo hacia arriba, algo visto en otros modelos del fabricante.
En cuanto a la batería, hablamos de un modelo con buena autonomía. Con una carga completa, Atlas Air puede darte 50 horas de autonomía (depende del volumen, y uso), aunque tiene carga rápida para facilitar más las cosas si te quedas colgado a mitad de una sesión de juego.
Por último, la caja de Atlas Air trae absolutamente todo lo que necesitas, desde el cable de carga USB-C, otro con conectores de 3,5mm para usarlo cableado con móviles y otros dispositivos, el dongle para usarlo en PC con la conexión inalámbrica de 2,4 Ghz y una funda de tela para transportarlo.
La opinión de HobbyConsolas de Turtle Beach Atlas Air
No es habitual ver unos cascos gaming abiertos, y de hecho, juraría que son los primeros que he analizado en HobbyConsolas. Y como habéis podido ver, los Atlas Air me han gustado mucho más de lo que esperaba.
Lo importante, el sonido, es realmente bueno, y que sean compatibles con audio de 24 Bits, es un gran extra que, como adicto a la música, agradezco enormemente. Es algo que se nota, si tienes el oído educado, y que se ve reforzado todavía más por el diseño abierto, que deja una calidad sonora muy buena, natural y equilibrada.
Pero no son unos cascos para todo el mundo. Si juegas en un entorno ruidoso (tus padres con la tele, o en un cuarto compartido), la ausencia de un aislamiento mayor puede jugar en tu contra. Mientras los he usado, he notado como conversaciones en otro cuarto llegaban a colarse en el auricular, y no te digo ya el "claca-claca" de mi teclado.
Pero si dispones de un entorno silencioso para jugar y buscas una gran, gran calidad de sonido por debajo de 200 euros, a día de hoy este modelo es una de las mejores opciones, aunque recuerda que solo le vas a poder sacar todo el jugo en PC (gracias a la aplicación, que no está disponible en todas las consolas). Si es tu caso, ni te lo pienses...
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